Roberto D. Yoro

LLEGARÁ LA POBREZA

LLEGARÁ LA POBREZA

 

Pasé junto al campo del necio dormido,

su tierra y viña sin rumbo, sin nido.

Espinos crecían donde hubo labor,

y piedras caídas mostraban dolor.

 

No había sudor en la piel del labriego,

ni manos que alzaran el muro ya ciego.

Las ortigas reían, tomaban el suelo,

pues nadie guardaba su herencia y su anhelo.

 

Miré, y mi alma tembló con firmeza:

¡el ocio te viste de falsa nobleza!

Mas tras esa capa, se esconde el quebranto,

y llega la ruina con paso de espanto.

 

Un poco de sueño, otro poco de calma,

y el alma se enfría, se endurece el alma.

Las manos se cruzan, los ojos se cierran,

y el tiempo cosecha lo que los flojos siembran.

 

¡Despierta, tú perezoso en tu lecho!

La higuera sin poda no da fruto derecho.

La pobreza vendrá como un ladrón callado,

y el hambre será como un hierro afilado.

 

No esperes mañana para levantarte,

el campo descuidado no puede salvarte.

Hoy es el día: trabaja, vigila,

que el sabio edifica y el necio vacila.

 Roberto D. Yoro

Olanchito, Yoro, Honduras C.A.