En esos ojitos de pajarita herida
la imaginación volaba a otras dimensiones
de mundos desconocidos impensables indescriptibles
en la quinta dimensión el universo flotaba
los espíritus se tornaban visibles
mostrándose juguetones, sabios
Al cerrar sus ojitos, la lluvia le regaba el alma
se sueños,
en su alfombra mágica visitaba
los barrios encendidos vivos de las ciudades
cafeterías, bulevares, salones, fiestas,...
descendía por toboganes en medio de la selva
veía
animales, monos, insectos, tribus
todos reunidos bailando al son
de flautas, tambores y voces
buceaba en la mar sorteando corales
peces multicolores
caminaba en peregrinaje a través de cementerios
celebrando a los muertos con coros de ángeles
Abrió sus ojitos para suspirar