Nicolás Zalacaín

Endurecerse

No quedó otra opción más que endurecerse.

La piel está cortada, los oídos escuchan menos, las injusticias duelen más.

Ambulancias manejadas por viejas frustraciones,

cansancio más vital que un niño,

dejos de soberbia y amargura latente.



¿Qué es la muerte ?

Endurecerse.



¿Qué es la vida ?

Ablandar el corazón, empatizar en las heridas,

volver a incomodarse,

darse.



Estuve para abajo todo este maldito tiempo.

Ahora parece depender de mí.

Se viene el juego difícil,

de intentar volver a levantar las cejas

y volver a llenar de brillo los ojos,

como sucedió en ese maldito atardecer del pasado.