Poeta al atardecer.

AMOR INFINITO.

   AMOR INFINITO.

 

Dormida no pudo ver quien la visitaba,

ni oír su voz como canto temprano,

no sintió las caricias en sus  manos,

ni vió un poema sin letras en su almohada,

es que él nunca se fué ni dejó a su amada,

aunque con sus manos tocarlo ella quería,

como si el amor fuera a los ojos de día,

una joya costosa que exhibe el museo,

el amor es más que humano deseo,

es calor en el alma que la muerte no enfría.

 

Será sufrido llevar en el alma el amor,

en difíciles sendas de la vida terrena,

curvas habrá de soledad llanto y pena,

rutas donde a la carne la vence el dolor.

Pero sabes que los portadores del gran valor,

llevan un brillo como de oro en su frente,

porque son los que se amarán eternamente,

en celestes jardines con flores de cristal,

con cantos y coronas de amor celestial,

son ellos, del Amor los hijos valientes.

 

Autor: Poeta al atardecer.