Lo construiste todo
Una canción,
un poema,
una ilusión.
Lo construiste todo.
Admiré de arriba a abajo cada construcción.
Admiré tanto que pude llorar,
dos o cuatro veces, no más,
aunque quizás no me anime a contar.
Lo construiste todo.
Inventaste palabras,
inventaste oraciones,
y hasta una nueva forma de conjugar.
Lo construiste todo:
un tsunami,
un refugio,
una tormenta y un arcoíris también.
Lo construiste todo con demasiada perfección,
y ahí fue cuando entendí
que yo estoy hecha de columnas con demasiadas grietas.
Puedo desplomarme de un solo soplo,
y no existe constructor
que pueda arreglar cada columna
sin romper pilares.
Me gusta la perfección pero no tanto como la ruina.