Y si es verdad que en orbe ajeno
vivo libre sin pedirlo
para que querer castigo
o soñar la libertad, si sigo preso.
Para que luchar vencido
si me encarcelan mis huesos
y sintiendo libre, pienso
que es mi cárcel mi destino.
Volverá a quebrar el alba
la sucia luz que me llega
a través de la ventana.
Será morada mi celda
mis penas, serán mi cama
y mi ilusión, mi condena.