Paranoia XII
Entonces, el jurado que escuchaba,
dijeron a aquel juez: —¡es inocente!
Y créase a conciencia aquí presente
que el hombre que atestigua, presenciaba.
Mas para dejar claro esta gran traba,
que diga este borracho lo pendiente
y véase la causa del agente,
quitando los derechos que gozaba.
Y dijo aquel borracho: —todo es cierto.
Yo fui quien denunció por precaución
al joven que llegaba en descubierto.
Por tanto, es inocente este varón,
quedando por culpables el experto,
soldados y fiscales en función.
Samuel Dixon