Llevo simientes en mi boca
dispuestas a convertirse en versos
para brindarse en mirada a las manos
y aroma de flores a la lengua
mutando en cicatrices para los recuerdos
y en ingenuo beso sin reparo.
Simientes de costillas para él génesis
de dicha y escalofríos para la entrega
de brazos que tiemblan en un abrazo
de hombros que son origen, razón y causa
de cantos para la boca que ha sido olvidada
de hermanos que reviven con el tiempo
Llevó semillas en mi boca
para arrancar las máscaras y la desdicha
para acariciar la rosa aún con espinas
y restaurar la piel anciana y arrugada
Semillas de amor para derribar murallas
de lluvia y calor para las distancias
semillas de alfabetos para la ignorancia
semillas de palabras para los olvidados
para escribir amor sobre las nubes
y salvar al alma del exilio.
Inocentes simientes en mi boca
que anhelan ser caricia y amapola.