DESPUES DEL COACHING
Mi instinto de protección
tiene a mi mente ocupada,
me augura horribles sucesos
al ambiente pinta negro
y me impulsa a no hacer nada.
Poco pienso en cosas buenas
y si me siento feliz,
me imagino que es presagio
que se acerca algo muy malo
y no tendré porvenir.
Me rodean malas vibras
me lo indica un diapasón,
a mi pata de conejo
un juanete la ha cubierto
y mi suerte se acabó.
Mejor me voy a acostar
¿Y si se me cae el techo?
Son las diez de la mañana
el día muy lento pasa...
¿Por qué me invade este tedio?
…