Dolores Luna. ☾ (Anna) .

Poesía muerta.

Un día la poesía se frustró, se fue al último rincón del corazón, se escondió allí para no ser más herido, para dejar de ser olvidado, para no ser admirado o siquiera un poco agradecido.

 

Esos tantos poemas que ella tenía para darle a su amado poeta, se guardaron en el último rincón donde no les diera sol que los secara, lluvia que los inundara y rupturas como siempre por falta de caricias y exceso de orgullo. 

 

Allí, en ese mismo momento en que leyó que él decía tonterías a las de turno supo que el poeta no lo era tanto y ocultó su amor en ese mismo rincón en donde tiene el último sentimiento de amor que pudo haber brindado... ella otra vez se equivocó, el poeta era solo un ave efímera que pasó, pero no dejó más que esa certeza de que no era especial, era un hombre tan común como los que siempre despreció.

 

Al final, ella supo que siempre tuvo razón, no se puede amar a un hombre solo porque te escribe bien, al toque de un instante deja esa facultad y vuelve a su estado natural de ser un hombre tan normal. 

 

Por eso ella ama estar sola, no amar más, porque si ese poeta, siendo antes tan especial, fue uno tan común como los que ya le habían roto el corazón, no valía la pena ver, leer más y mucho menos, escribir poesía de amor, mejor... dejarlos en ese frío y oscuro rincón en que se volvió su corazón. 

 

La poesía que desde ese mismo día murió.

 

Anna.

Último día de agosto. 

🥀