El amor es una locura, una fiebre,
una herida que sangra cuando no miras.
Es el cáncer más raro y oscuro.
Me lo diagnosticaron en los labios,
un sarpullido que sabía a sangre y a metal,
y ahora se me ha extendido a los huesos.
Y es que a veces no te mata, pero te deja
lo suficientemente vivo
para sentir cada célula pudrirse.
He visto a la gente de las calles con sus caras de piedra, y me pregunto si también tienen este vacío sangriento en el lugar del corazón.
m.c.d.r