Agua que canta en cántaro de luna,
cristal que besa el labio del rocío,
manjar sin peso, néctar sin desvío,
delicia pura, sin dolor ni bruma.
Tu cuerpo fluye, danza o se rezuma,
milagro claro, sin color ni frío,
bendita savia, bálsamo tardío,
que al alma nutres sin pedir ninguna.
No hay vino, miel ni fruta que te iguale,
ni vaso que en tu frescura se sostenga,
ni sed que no te invoque y te regale.
Eres la diosa líquida que venga
la sed del mundo, y en su rito exhale
la paz que en cada gota se contenga.
Annabeth Aparicio de León
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\"Agua dulce en que tantos
Sus espíritus lavan,
No hay nada comparable
Con tus orillas santas
Si una tristeza honda
Nos ha dado sus alas\"
–Federico García Lorca