Pretextero, conformista.
El lengua suelta, florista;
de habladurías morbosas
que apuñalan silenciosas.
Atrevido, enmascarado
es el zorro descarado,
que con su labia salada
apesta en burda balada.
¡Raudo el grillo lamebotas!
De un pie salta por la pega,
feroz defiende al Omega,
pues le chupa sus marmotas.
¡Qué cosas digo al vacío!
Lo empalago de farfullos
y pletóricos murmullos.
¡Discúlpeme, asno enatío!