Que inconcluso es el poema
cuando se avecina la tarde
ni mates, ni tortas fritas
para convidar al escribiente
que llega en su andar renuente
y a lo imaginario visita.
Se convierte en poesía
contando rimas y sílabas
sintiendo la energía poética
sin olvidarse la métrica
y la finalidad compulsiva
de no quedarse a la deriva
oprimiendo su maleta
que tantas vidas ha traído
y la memoria aún esquiva
neutraliza los recuerdos
no sé para qué, ni cuándo
la terquedad me fastidia
me lleva toda la vida
y aquí te sigo buscando.