\" [ \"Bueno\", dices, \"ha de haber algún experto que tenga respuestas.\" Cuando tienes molestias, vas al médico o al psiquiatra, a un analista, a un trabajador social, o a un astrólogo. Te haces de una religión, filosofía, vas a Seminarios de Entrenamiento Erhard o te das un empujoncito con las EFT (Técnicas de Liberación Emocional). Pruebas con alguna reflexología, acudes a la acupuntura de la oreja, a la iridología, a la sanación con luces y cristales.
Meditas, cantas un mantra, bebes té verde, te interesan los Pentecostales, los científicistas, espiras fuego y hablas en lenguas. Consigues centrarte, aprendes NLP, intentas las realizaciones, trabajas las visualizaciones, decretas, proclamar, estudias psicología, te unes a un grupo Junguiano. Fundas tu comuna.
Haces Rolfed, pruebas lo psicodélico, te hacen una lectura psíquica, corres, te ejercitas tipo jazz, vas a colonias, te interesas por la nutrición y el aerobic, te cuelgas boca abajo, llevas joyas psíquicas. Consigues mayor visión, bio- feedback, terapia Gestalt. Masticas hongos, escuchas a Pink Floyd, LSD, Ayahuasca, inhalas nicotina.
Visitas a tu homeópata, quiropráctico, y naturópata. Te curtes en barro, baños termales, pruebas la kinesiología, descubres tu Anagrama tipo, equilibras tus meridianos, te unes a un grupo de elevación de la conciencia, tomas tranquilizantes, más anfetaminas. Consigues algunos chutes de hormonas, pruebas las sales de células, equilibras tus minerales, ruegas, suplicas e imploras. Aprendes la proyección astral. Te haces vegetariano. Comes solamente repollo. Chucrut, kefir, kombucha, espirulina.
Pruebas la macrobiótica, lo orgánico, no comes OGM (Organismos Genéticamente Modificados), ni mácula, ni gluten, ni almidón, ni harinas. Más dieta mediterránea, carne solo al pastoreo yogurt solo del griego. Enemas de café, ayuno, bajo la lengua tu orina.
Ya eres respiracionista.
Te reúnes con curanderos Nativos Americanos, haces una cabaña de sudación, un baño de cajón, hierbas aromáticas, acupuntura con agujas chinas, la moxicombustión, el shiatsu, la acupresión, el feng shui. Vas a la India. Encuentras a un nuevo gurú. Te quitas la ropa. Nadas en el Ganges. Miras fijamente al sol. Te afeitas la cabeza. Comes con los dedos, te vuelves realmente sucio, te recuestas sobre las piernas de un baba y te duchas con agua fría.
Entonas cantos tribales. Revives vidas pasadas.Tratas la regresión hipnótica. Le consultas al péndulo, la línea de la vida dice que sigues vivo. Gritas un grito primario. Golpeas las almohadas. Haces Feldenkraised. Te unes a un grupo de encuentros matrimoniales. Vas a Unity. Escribes afirmaciones. Haces un esquema de visión. Pruebas el re- nacer. Tiras el I Ching. Tiras las cartas del Tarot. Estudias Zen. Tomas más cursos y talleres. Lees montones de libros. Haces el análisis transaccional. Recibe clases de yoga. Entras en el ocultismo. Estudias magia. Trabajas con un kahuna. Haces un viaje chamánico por los Andes. Te sientas debajo de un árbol, o de una pirámide. Lees a Nostradanus.
Te preparas para lo peor en el Desierto de Sonora, conversas con un Nahual.
Vas a un retiro. Ayunas. Tomas aminoácidos. Aceites esenciales, te sobas la espalda. Tienes un generador de iones negativos. Te unes a una escuela de misterios. Aprendes el apretón de manos secreto y haces el ritual masón.
Es hora de tonificarte. Pruebas la terapia del color. Pruebas las cintas subliminales. Tomas enzimas cerebrales, antidepresivos, remedios florales. Vas a balnearios de salud. Cocinas con ingredientes exóticos. Buscas extrañas rarezas fermentadas de lugares lejanos, agua de mar, algas, rebrotes, minerales raros. Ormux, DMSO, cápsulas de hígado, golpeas la pinial con bórax.
Es tiempo de viajar al Tíbet a la caza de hombres mas santos.
Juntas las manos en un círculo y las elevas. Renuncias al sexo y a ir al cine. Te rasuras, vistes túnicas amarillas o naranjas, meditas, dicen que levitas.
Te unes a una secta. Pruebas las infinitas variedades de psicoterapia. Tomas medicamentos milagrosos. Te suscribes a un montón de revistas. Pruebas la dieta Pritikin. Comes sólo pomelo. Tintura de ajo, te leen la palma de la mano. Piensas los pensamientos de la Nueva Era. Mejorar la ecología. Salvar el planeta. Te amplían el aura.
Te regalan MMS, diatomeas, metileno azul, fenbendazol, emplastos de fenogreco, muérdago y semillas de ruda.
Te filtras tu propia sangre, retiras tus calzas de mercurio, llevas un cristal, tu takyón y tu diente de ajo negro. Conservas tu rosario, tu crucifijo, tu San Judas. Tu corazón de Jesús.
Obtienes una interpretación astrológica sideral hindú. Visitas a una trans- medium.
Vas a terapia sexual. Pruebas el sexo Tántrico. Eres orinado y bendecido por algún Baba, cagado por algún pájaro, cuerneado por alguna vaca. Te unes a un grupo de anónimos. Viajas a Lourdes. Te sumerges en aguas termales.
Te unes a Arica. Usas sandalias terapéuticas. Alquilas una cabaña en las faldas del Himalaya.
Te enclaustras. Consigues más prana y exhalas negatividad negra y rancia. Pruebas más acupuntura con agujas de oro. Le echas un vistazo a la vesícula biliar de las serpientes. Semilla de palta con aguardiente, vodka con leche caramelada, te abrigas y luego duermes.
Despiertas, respiras profundo, empiezas a girar como derviche mendicante, giróvago, tu danza es persa sufí. Recitas a Rumi, activas la kundalini, se alinean tus chakras en el desierto.
Obtienes un aura limpia. Te equilibras con los imanes ferrita y neodimio, vas por la bioenergética, terapia neural, ahora entonas tu propio mantra, como la flor de loto, meditas, meditas, meditas ]
Ahh, el ser humano es insaciable.
¿ Que no buscará el ser humano más allá de sus latidos ?
Alguien debería decirle que la felicidad buscada, es decir, la paz, está hacia adentro.
Que no hay que buscarla, que solo es un suspiro profundo y soltar
y abrazarte.
Nada más.