Me desvistes de amor y con tu ausencia
camino,dando tumbos por doquiera.
Son tantas las punzadas, que quisiera haberte dado todo por sentencia.
Tu abrazo cálido fue mi querencia,
cuando, en busca de la primavera
la nostalgia plantando su bandera
me cerraba las puertas sin clemencia.
Volverá nuevamente el invierno
con su ventisca y frío abrasador...
Volveré con valor entumecido,
a recordar en blanco y negro, ido:
Como quien filosofa en el infierno
en medio del castigo y el dolor.