Adoradom

La mesa de los yayos

En un bar,

Muy especial,

Una mesa mágica,

Encontré,

Una mesa,

Que los abuelos,

Y no mayores,

Hablar les provoca,

De muchos,

Y variados temas,

Que recuerdan de antaño,

Muchas historias,

De unos y otros.

Los que estudios,

Tenían acceso,

Al campo fueron,

Los otros sin ellos,

Igualmente fueron.

Da gusto escucharlos,

Se disfruta,

Cada palabra,

Cada historia,

Cada hazaña,

Unos valientes,

Desde crio,

Sobreviviendo,

Como buenamente podían,

En su edad infantil,

Al cuidado del campo,

Del ganado,

Cazando pajaritos,

Como huían,

Cuando peligro sentían.

Esa mesa,

Con antiguos héroes,

Contando batallitas.

Aún existe,

Y se sigue disfrutando,

De estos personajes,

Día a día,

Rezamos,

Y rogamos,

Que mucho duren,

Para poder escucharlos.