Y entre las hojas verdes, la campana de todos los días
si tus sueños nacieron hoy
es mejor que los uses
y tu mente sólo quiere danzar, nena
este parque es tu ilusión
y así me pierda entre tus manos
siento que la brisa nos apurará
y así me adentre en tu historia
puede que tus palabras me usen de puente
Y entre el medio de la ciudad, bajo el fuego enemigo
los niños danzan al olvido
y la luz apenas mancha los libros
y entre la corporación depresiva del mundo
la ópera matutina del amor salvaje
En tus formas el mar se mece
y la luna florece sobre los techos
y la ciudad enloquecida desde el vacío final
sólo encuentran autopsias de flores
y el vino púrpura de la noche manchó al ángel
y todo el color estalló
y en tus ojos ví la erupción de los volcanes
y la noche atravesar al día, nena
Y aquí nos vemos, a orillas de un paraíso ignorado
escribiendo la sinfonía de dios
no tengo más que el misterio
que produce la niebla sobre el mar
y tu ángel abierto en mí
mientras la realidad se altera
Entre los libros del olvido
me darás tu fruto
tanto tenemos que decir, nena
hasta quemar las sombras
y entre portales y limbos
tu historia surgirá
y hoy aquella luz dorada
tu copa plateada colmará...