Hito oculto
Amor, ya en casa.
Siempre es grato
oir tu serenata,
tu dulce voz.
Feliz sueños amada,
eterna calle 18,
sublime desvelada,
me haces dichoso.
Los años han pasado
y nuestro amor intacto,
cada quien por su lado,
seguimos con el pacto:
Querernos hasta siempre
sin alterar el destino,
aunque te evoco frecuente
y jamás te olvido.
Y si algún día nos topamos,
tú y yo en el camino,
será inevitable amarnos
en ardiente torbellino.
Ese momento vendrá
como obra de Dios,
se que ocurrirá,
hito oculto de los dos.