Tu sonrisa era la más bella
Cómo una brillante estrella
Tus caricias me alegraban
Cada que lloraba.
Curaste todas mis heridas
Y pronto el dolor se iba,
Eras la flor más linda
De mi miserable vida
Nadie me dijo que te irías
Y mi alma un vacío tenía
Pero eso no me detendrá
De quererte con mi vida
Hoy, vengo a visitarte
Con tus flores favoritas
Y aunque te fuiste sin avisar,
Te querre sin cesar, madre.