Aquella novia primera,
con su vestido sencillo,
llevaba en la risa entera
el resplandor de su brillo.
Me acuerdo de su mirada,
temblor de luna en los ojos,
y aquella tarde callada
cuando juramos tan poco.
Éramos apenas niños,
éramos viento en carrera,
y el corazón se encendía
por la ilusión verdadera.
Se me quedó de aquel tiempo
un beso casi robado,
y el temblor de su silencio
que aún me vive en el costado.
No supe cómo se fue,
ni adónde llevó su risa,
solo quedó en mi papel
una nostalgia precisa.
Aquella novia primera
vive escondida en mis años,
como semilla sincera
que no conoce el engaño.
Si la vida nos cambia,
si la distancia nos ciega,
no se borra en la nostalgia
lo que la inocencia deja.
Y aunque el tiempo la retenga
donde el recuerdo se aquieta,
a veces mi voz la nombra
y ella regresa completa.
( Comentario de Fredy )
Como apenas éramos niños
aprendiendo a balbucear
nos prodigábamos cariños
al jugar a papá y mamá.