IAEM

ESTÉTICO

Aunque soy amateur en técnicas y mi camino no haya sido sencillo, me abrazaron sus grandes piernas. De mis crecientes necesidades y de mi naturaleza humanizada, me autoreconozco diferente, pero de la misma manada. Con la necesidad de expresión y afirmación de mi obediencia perfecta, de mi goce estético, de mi ingenio áspero y nada discreto, del amuleto que es mi cuaderno, de mis obras con finalidad mágica, del hemisferio capital intelectual y artístico, de mi balística, brocha y pintura, de mi lógica aventura, escritor, poeta, artista.

 

De mi ética responsable, de tierra de cobardes por irresponsables esclavos de la deuda eterna. De mi renta, la merienda; de mi rienda, la cosecha. De ir al campo y traer madero, de surgir en el pueblo o huir y ser mesero en otro suelo, o de probar que aquí sí podemos. Es el itinerario de un pensamiento estético, realismo socialista, atmósfera oscura cuando no me sale mi locura, ni porque traiga al cura, esta locura se me cura.

 

Soy un producto histórico, nocivo como el matrimonio, corrosivo como gases del estómago y más ofensivo que el diablo en el purgatorio.