Quiero amanecer un día
vestido de horizonte
que tus ojos me miren,
y aunque no me alcances
que el vuelo de tus ojos
roce la línea curva que me arrastra
Tal vez esa mañana navegue a la deriva
en busca de una isla donde naufragar
Talvez un lecho de mansas latitudes
donde morir desnudo de la rabia y el orgullo.
Quiero alguna madrugada
despertar cual relámpago rubí
ascendiendo cordillera de sabores
para hallar metales preciosos
que trasmuten esta espada de templario triste
Quiero amanecer un día
anclado en tu fragancia
porque eres cierta cual lecho de polares dimensiones
donde tus lianas tejen un abrazo
de almohadas y bostezos
y hambre chocando con los besos
venidos desde los lejanos suelos del ensueño
Eres cierta
cual madero anónimo mojado
en el lejano bosque austral
Así de cierta eres
por eso quiero amanecer en ti
porque si eres cierta,
lo seré día tras día
para emprender cada batalla
en medio de la realidad y la esperanza.