\"YOHANNA NUESTRA HIJA MAYOR\"
Yohanna, hija deseada que llegaste a nosotros como bendito regalo de Dios.
¡Oh alado espíritu que a nuestras almas llenaste de increíble gozo!
Himno sagrado de melodiosas notas que halagaron nuestros oídos prestos.
Ángel inquieto de profundos e inteligentes ojitos de pícaro mirar.
Níveo y frágil cuerpecito que hasta daba temor abrazarte.
Nirvana llena de misteriosa espiritualidad, fuiste conquistadora de horizontes inimaginables.
A ti hija querida, síntesis del verdadero y más puro amor que tus padres se profesaron para darte la vida.
Pasó el tiempo y te convertiste en una bella mujer.
Estudiaste y, con sacrificio para orgullo de quienes te amamos, alcanzaste tus anheladas metas.
Fuiste esposa y eres en el presente abnegada madre.
Pero siempre, siempre fuiste nuestra amada hija y, sin importar sacrificios, a nosotros y por nosotros nos obsequiaste el cuidarnos sin limites.
Día tras día, presente con una sonrisa en tus labios, tu alegría, en salud o enfermedad, nos contagiaste.
Por todo ello y más, fuiste, eres y serás Yohanna, nuestra hermosa, sensible y amada hija mayor.
Roberto Bardecio Olivera
(30/8/2025)