Leonardo Gutierrez Berdejo

El Campesino

El campesino

Leonardo Gutiérrez Berdejo

 

Va pasando cuando apenas el sol asoma; 

paso firme, mirada larga

que a ratos parece perdida

y, en otros, juguetea entre los sauces y los raizales.

La brisa serpentea entre la tupida maleza

y el ruido de los azadones y las címbaras

se esconde por los caminos,

pero la vasija del guarapo

viaja segura sobre el hombro

del campesino.

Por la tarde, cuando el sol desciende

y las sombras se entrelazan

como queriendo arroparlo todo,

se oyen las voces y los cantos del regreso

del campesino;

y al ruido de los azadones

que se apaga en la tarde,

y con el canto de las aves

que se aleja en la noche

se ha unido el tamboreo de

la vasija del guarapo

que, ahora vacía,

regresa asida al hombro del campesino.