Entre tus dudas y mi corazón,
camino despacio, con amor y razón.
No hay prisa en mis pasos, ni juicio en mi voz,
solo un deseo profundo: cuidarte a vos.
Sé que tu mente a veces se nubla de temor,
que tus pensamientos te alejan del calor.
Pero yo estoy aquí, firme y constante,
en cada silencio, en cada instante.
No quiero imaginar la pérdida, ni el adiós,
porque lo que construimos brilla entre los dos.
Aunque los horarios nos jueguen en contra,
mi amor no se cansa, mi corazón te confronta.
Tus miedos son tuyos, los respeto, los siento,
pero mi ternura no conoce el descontento.
Solo te pido mirar más allá de tu pensar,
ver que aquí estoy, para juntos caminar.
Si un día te pierdo, mi mundo se apaga,
pero mientras estés, mi amor no se retrasa.
Elegirte a vos es mi certeza y mi guía,
en cada noche, en cada día.
Sé que hay momentos de sombra y confusión,
pero mi cariño es faro en tu tormenta y corazón.
No busco cambiar tus dudas ni tus miedos,
solo que sientas que juntos podemos ver nuevos cielos.
Te abrazo con mis palabras aunque estés lejos,
y en cada pensamiento, en cada deseo,
mi amor es espacio donde tu alma respira,
y en él siempre hay lugar para tu alegría y tu risa.
No hay tiempo que mida lo que siento,
ni distancia que apague este vínculo intenso.
Porque más allá de todo, más allá del temor,
mi corazón late por vos, con ternura y amor.