A pesar de los meses,
espero tu regreso.
Aprendo a soltarte
de a poco,
todo es un proceso.
Las noches blancas, envueltas en nostalgia,
hacen que mi mente te recuerde,
y esos recuerdos
me obligan a extrañarte.
No puedo negar:
quiero amarte,
y a la vez, olvidarte.
De repente regresas,
te apareces en mis sueños:
con tus dulces ojos,
tus lunares,
tu cabello negro.
Entonces veo a un fantasma,
abrumando mi desvelo.
un reflejo de lo que fui,
y de lo que aún no dejo.