Si otro amor tocó tu puerta,
no guardo rencor en mi voz,
aunque mi alma se sienta desierta,
te deseo lo mejor, los dos.
Que ese abrazo cumpla tus sueños,
que su risa te sepa cuidar,
que te ame con pasos pequeños
y contigo aprenda a volar.
Yo fui sombra, apenas instante,
no supe ser lo que pedías,
fui el refugio de un amante,
no la vida que querías.
Por eso al cielo le ruego,
que te dé dicha sin fin,
aunque me queme este fuego…
quiero
que seas feliz.