Deposito este arcón
ante tu juicio,
en el van doblegados
mis orgullos, mis heridas,
la ira desatada,
la energía oscura
de la pasión humana.
No creas que resulta fácil
quitarse la coraza
y poner el pecho
a merced de las saetas
No creas que no tiembla
la rodilla cuando toca el suelo,
Expongo ante tu frente
este manojo de errores tan humanos
para que el crisol violeta
los transforme en joyas de reconciliación.
Llamo a tu puerta
con la convicción
que el dolor tiene dos extremos
y no tiene mas culpables
que la imperfección del ser,
no del eterno sino el humano.
Esta vara de bambú
que se doblega ante tus ojos,
tiene la esperanza
que el amor claro
y verdadero triunfe,
que salga airoso y refulgente
después de la visita
a los dominios profundos
de la sombra, sombra