Ha pasado ya el tiempo,
y yo no dejé de soñar.
El niño que guardo en mí
despierta mi curiosidad.
Recuerdos de aquel ayer
me empujan a ir por más,
pues solo creciendo
se puede avanzar.
Por eso, remos y a remar:
si el viento da de cara,
más empuje le has de dar.
Si más dura fue la senda,
más remos arrojé al mar.
Y sé que nunca fue suerte,
pues nada llegó por azar.
Y aunque el viento empuje,
nunca me dejo arrastrar.
Por eso, remos y a remar:
si el viento da de cara,
más empuje le has de dar.
Tras todo lo ya vivido,
queda mucho por andar.
Así que en esta vida,
suma y sigue sin parar.
El saber es escaso,
y siempre quiere más.
Por eso, remos y a remar:
si el viento da de cara,
más empuje le has de dar.
Siempre miro las estrellas,
y en su brillo busco paz.
Aunque parezca imposible,
ellas, con fe, luz me dan.
Y así sé con certeza:
sin esfuerzo en la vida,
no le pidas mucho más.
Si en verdad tú quieres,
más montañas que escalar.
Por eso, remos y a remar:
si el viento da de cara,
más empuje le has de dar.
Remos y a remar,
si el viento da de cara,
más empuje le has de dar...
más empuje le has de dar.