Claro, claro,
para ustedes debo ser un fracasado,
pero déjenme decirles que yo vivo
sin interés en cumplir con vuestros ritos.
Es decir, sin novia o hijos,
es decir nunca casado,
ya a los cuarenta y largos
y llegando a los cincuenta.
¿Y me debo preocupar?
por las altas noches llevo
de mi tinta, mi lugar.
¿Y me debo prepcupar?
creo que vieron muchas
películas desde chicos,
y sus lavadas cabezas
se quedaron desde allí
con mucho más que pereza.
Por eso es que no me guio
por vuestras tontas bravatas,
conmigo me alcanza y basta
y a veces hasta me sobra.
Por eso me elijo siempre,
y si quieren venir, pues ven,
pero solo con cosas buenas,
de otra forma, te daré
la dirección de regreso.