_Tallando con amor_
En un taller de madera
Mateo vive cantando,
la dicha nunca se espera,
él la va siempre tallando.
No importa mueble de rey
o silla vieja y gastada,
en su labor deja ley
de mano y alma entregada.
Un joven quiso saber
su secreto cada día,
y él dijo: Hay que querer
lo que en tus manos confía.
Hazlo bien, pon el amor
en cada tabla que toques,
y verás cómo el sudor
trae sonrisas y no choques.
Freddy Kalvo:
Yo conocí al ebanista
que tallaba la madera
con su amor era un artista
y su pulcra mano obrera.
Era un ágil artesano,
y era un hombre noble y bueno
que tallaba con su mano
a Jesús el Nazareno.
Gracias amigo.