No me percaté de que las olas eran muy grandes, que al romper contra las rocas se volvían realmente muy fuertes.
No imaginé, que al despertar, la realidad llegara a mí una vez más.
No lo pensé, me dejé llevar por aquel villano que salva a la chica en mis sueños de papel.
Por la dulzura de un destino con final feliz.
Ni siquiera lo consideré, no le di importancia a la nula posibilidad de que tú y yo, nos encontramos en verdad.
En esta vida, y quizá, en alguna más.
Lo llevé muy lejos
En mis sueños, en mi mente, en mi corazón.
Y siempre te sentí tan cerca, mi amor.
Cada escenario, cada posible encuentro. Cuando construí una vida feliz. Una vida para los dos, una sin preocupaciones. Una, donde sólo disfrutamos nuestro amor.
Una familia.
Una casita.
Y nuestros bebés.
Que amarga es la realidad, cuyo golpe me recordó que los sueños son solo sueños.
Es imposible, mi amor.
Lo llevé muy lejos porque pensé que puedo ser feliz cuando nací para no serlo.
- Mel