Nydshe_Gamarra

EPÍSTOLA A UN LECTOR INDIGNO

Lector, de alma impura y mente vil,
Que en mis versos buscas sombra y espanto,
Escucha la voz de quien te advierte y silencia,
Antes que el fuego consuma tu encanto.

Mis versos son hijos de la noche oscura,
De sueños febriles y pesadillas crudas,
Semillas de locura que en tu alma infundirán,
Y te arrastrarán a abismos profundos.

No los leas a la luz de la mañana,
Cuando el sol despierta y el mundo se calma,
Pues su veneno se adhiere a tu alma,
Y te convertirá en un espectro que vaga.

Así como un reloj que late en las tinieblas,
Así laten estos versos en tu pecho, anunciando el fin.

Indigno lector, que por curioso sigues tu paso
En cada palabra encontraras, un soplo de spleen,
una melancolía que te arrastrará al fondo del abismo.

Estos versos, no son otra cosa que lamentos,
Aullidos de lobo en el mutismo de la noche,
una melodía triste que te sumergirá en la noche
El olor a azufre y el sabor amargo de la desesperanza.

Tu psique ansia esta libertad impregnada en versos,
Sin darte cuenta que pisas cada uno de mis huesos
Y las flores marchitas, hermosas en su decadencia, pero mortales
Te llevarán a mundos lejanos,
a lugares donde la realidad se mezcla con el sueño.

Ahora dime, alma en pena
Cruzarás el umbral que conduce al más allá,
¿O te quedarás a salvo en la banalidad?

Los vampiros salen, los lobos aúllan
y como señal de un pacto oscuro, la luna se pintó de sangre,
Mientras las sombras se extendían y los demonios se despertaban.

Buen provecho, comensal curioso,
saborea estos versos de sangre y tinieblas,
un banquete para almas inquietas.