Haz Ámbar

Silencioso como un muerto

La amenaza está en el aire. Alguien sabe qué me pasa, 

pero no se hace responsable. Al fin y al cabo la gente miente todo el rato.

Quizás si me desato veré lo que hay que ver, si siempre estuvo enfrente,

y yo en lo inmediato procurando no perderme. Fin del acto,

sombra inerte, sólo fondo funerario, mansedumbre de este hombre 

que tampoco da pie a un cambio, aunque sufre inmensamente 

cada trago de lo amargo que se trae. Crepitando en mí algo hay fatal

que no cede ante el discurso, una esperanza absurda que aún me resquebraja

a pulso de incoherencias junto a todo lo que es magia y desazón,

conciencia solitaria en un mundo del terror que recorro endemoniado.

 

En mi radar mucho o nada cada noche más honrada,

animalidad insomne, incluso rara, pobreza emocional 

incomparable de una bestia que es humana.

Un horizonte tras la valla me acompañará entonces,

cuando salga algún instante sin ni tanta ya importancia.

Esa luna involuntaria... Reconstruirme está en su mano.

Volatilizado alcanzo un grado más de lo aconsejable,

y espero se me guarde antes del final mi buena parte.

Qué decir nunca bastante para darme a entender realmente.

Pues no tengo mejor baza al destino que entregarme,

aunque vivo y sin las armas que me nacen,

pero suerte de insensible tal vez no sienta el daño.

No permitas que me suelte en la red ni tan despacio...

 

En mi casa no hay diamantes. Un murmullo lejano distrae la mente

y todo vuelve a su lugar después del trance. La fiebre aunque aumente 

yo lo veo hasta normal ahora que en respuesta a mis plegarias recibo paz.

Sigo pendiente, prendido al ocaso de nuestras almas, buscando algo más 

que simples borracheras entre líneas que me alivian de la carga un instante.

 

Me olvido de mí porque estoy siempre implícito en el sitio

y no vivo en plenitud, obvio como el ruido permanente alrededor.

Mi mundo es ilusión si lo compruebo, y no lo haré más hoy.

Sacúdeme algún rumbo por transformaciones que aún resisto

pronto a solas yo con gran asombro contemplando tal desolación.