Las aves nocturnas planean sobre los acueductos subterraneos que cargan con la sangre de la city. Salimos a la luz con tunicas y antiparras. Es que el sol quema, como toda verdad dicha de frente. Los felinos arañan pizarrones, hacen dibujos ancestrales, con sus uñas afiladas escriben jiroglificos y pintan descoloridos graffitis. Asperas lineas certeras, mensajes en el silencio.
La moto del correo se estrella en el medio de un buey que perdiò su manada. La tribu filma con su celu el montòn de carne casco cuernos guante que yace en esa esquina. Chicle viejo este mundo, repetido, sin sabor y hartos de mazcar.
En la otra esquina quiebran las caderas de una bruja con un poste de luz, chicos con blazer de colegio carisimo se trepan a su escoba ensangrentada y vuelan hacia lo negro desafiando sus pesadillas. Los sigue un hechizo que los maldecirà por siempre