Los de abajo veían a su propio suelo
Los de arriba veían el suelo de los de abajo
Los de abajo veían en el oficio algo más que un consuelo
Era la vida, el alma y el cuerpo entregados en un trabajo.
Trabajo en el que alcanzaban grandes alturas
Miraban desde lo lejos todos los lujos
Separados por un gran vacío
Cómo mariposa atrapada en un capullo
Venían del despojo, pero algunos miraban más que su propio suelo
Veían su cielo, y se preguntaban
\"Si allá no hay barreras, ¿qué nos detendría a nosostros?,
¿Por qué he de temer a escalar, si no hay barreras en la infinidad?
Pero hubo quienes no aceptaron
Dijeron: \"no hay infinidad en lo que muere
Y el cielo morirá, pues también lo encarcelaron
A los de arriba, no controlarlo les hiere
El cielo fue encarcelado
Sus nubes declaran finitud
No te detendré al escalar
Pero a ellos, no les importas tú.\"