Tengo el impulso de gritarte: te amo,
y cada vez, al hacerte el amor, es más fuerte.
No sabes cuánto me cuesta no gritarlo,
porque tu calor se siente tan caliente.
Solo espero sepas contar conmigo,
y, en lo que tú puedas necesitar,
estaré yo para resguardarte como un buen amigo,
aunque de amigos solo queden los recuerdos antes de amar.
Te amo y te amaré, mi principessa.
Sé que me amas, y por eso me encanta
sentir cómo se nos une el alma
con solo besar tus labios color fresa.
Te dije que, con el tiempo, se sentiría natural,
tan natural como lo es el amar,
sin forzarlo, para que pueda respirar
y ver, realmente, cuanto quiero que sea real.