Mauro Enrique Lopez Z.

5 de la mañana

Cinco de la mañana es costumbre 

de levantarme ,preparé un bocado ,

salí a mi trabajo y caía una suave brisa.

Llegue a la playa y el mar estaba agitado,

regrese a casa y ya me estaba esperando 

un amigo que hace tiempo no lo veía ,

que alegría me dió, el con un fuerte 

abrazo fue el saludo ,lo bonito que 

me trajo fue bendición como aquellos 

tiempos de pescador alce la mano 

al cielo dando gracias a mi Dios,

yo como siempre tengo a mano en casa 

para preparar algo del mar, le brinde con

 sencillez un rico cevichito con todos los

 jueguetes,

 Él feliz y yo contento porque su visita fue 

una bendición de Dios en la mañanita.