Ahí estás, con esos ojazos y tu
sonrisa tan linda y misteriosa que
cada vez que me miran tus ojos me
inspiran a escribir versos de amor.
Que sería de mi si tu me dieras ese
encanto que tiene tu cuerpecito ,fuera
yo el hombre más feliz de esta tierra
y te entregaría cada día con toda
mi ternura una poesía en flor.