Se apaga la vida de seres queridos...
en cada vida que sucumbe,
fenece una lucecita muy adentro del alma
Nada volverá a ser lo mismo,
posterior al dolor de la partida;
queda un vacío inmenso en el corazón
y el lastre que deja la ausencia repentina
Se van las barcas de la rada de la vida,
se alejan para siempre hacia horizontes nuevos
¿Qué misterio habrá después de lo postrero?
¿A dónde irán las barcas que de aquí partieron?
¡Oh! Dios inconmensurable, ¡Oh! Dios eterno
¿Dime a dónde van las almas inocentes?
¿Por qué a Valentina te la llevaste primero?