Se rompió mi alma cuando, en confianza, pregunté si se notaba mi dolor,
y me dijeron que era cosa de todos los días.
Trizó mi corazón saber
que fui reflejo de mis pesares,
Que en mis ojos no se veía mas que decepción ante la vida,
Mis palabras denotaban una felicidad ausente,
Habitaba en mi el gran vacío de la incomodidad.
Alegría que nunca tuve,
Aparente mentira vil,
Creí en mi sonrisa,
Inútil máscara burlesca,
No logre engañar a nadie.
Mi mundo ficticio no sirvió para nada.