Que don Cleto es el ignoto
de la calle es que no hay duda,
pues no tiene la fortuna
ni la fama el pobre croto.
Ese soy yo en en otro nombre,
somos el mismo hombre,
infames por falta de gloria
no escribimos esta historia.
Y nos parecemos tanto
que somos del otro, quebranto,
doctos cloroformos tontos,
pocos sordos montos.
Somos idéntico calambur,
y en mexicano el albur,
¡socotrocos insolentes
que pasan entre las gentes!
Y no digo más pues no quiero,
así te lo digo a lo mero.