Yoleisy Saldana

Silencio Encendido.

Se quedó tu nombre flotando en la penumbra, como una llama que arde sin cuerpo, como un eco que insiste aunque nadie lo pronuncie.

Tu ausencia no es vacío,
es un silencio encendido
que me quema por dentro,
que ilumina con sombras
las paredes de mi memoria.

Me dejaste el alma abierta en canal,
un desierto habitado por espejismos,
la certeza cruel de que el amor
también sabe convertirse en ceniza.

Te busco en la brisa,
en los cristales empañados,
en las grietas de la noche
que susurra lo que fuimos.

Y aún así, aunque el tiempo  insista en borrarte, me aferro al fuego de tu recuerdo,
a este dolor vivo, ardiente, que me recuerda cada día que lo más eterno que dejaste en mí fue tu ausencia.