Salvador Santoyo Sánchez

CAPRICHO

Hay dulce miel en tus ojos;

qué suave en tu voz rebosa

imposible estar nervioso,

mirando tu dulce boca.

 

Es tu voz suave caricia,

resbalando por mi piel,

tal parece ser la brisa,

de ese bello atardecer.

 

siento el amor en tu mano,

con abandono sutil,

firme paso confiado,

cómo gorrión en abril.

 

Llévame siempre contigo,

este amor, no es un capricho.

Todos los derechos reservados ©

 

Dr. Salvador Santoyo Sánchez

24/08/2024