La escalinata
La escalinata,
bisagra del hoy
y del mañana,
abre el ser
y el no ser
de la cotidianidad.
Es, en sí, el sube y baja
que cincela cada instante,
al anochecer
y al despertar,
tras las quimeras
por labrar,
a la luz
de la vehemencia
y de la quietud