En lo alto de la cima
Entre el Castillo y el Hacho
Se extiende este hermoso pueblo
De luminosa blancura,
Al que llamamos Gaucin.
Por sus calles…
Unas llanas y otras de empinadas cuestas
Pasean mil visitantes
Que de su encanto se prendan.
Lleno… de románticos rincones
Donde el amor se aposenta
Despertando las pasiones.
Los artistas del pincel
Sobre su lienzo lo plasman
Y fotógrafos del mundo
Hacen de Él una estampa.
Escritores ilustres…
Y otros que no lo son tanto,
De ti dicen alabazas,
En prosa, verso y romanza.
En tus verdes prados, se libró batalla
Donde perdiera la vida
Él que el puñal arrojara.
Le decían “Guzmán el Bueno”
Antonio Pérez, se llama.
Por tus caminos tortuosos
Caminaba Juan Ciudad.
En un recodo del camino
Con un Niño tropezó,
Lloraba desconsolado
Hasta Él, Juan se acerco
Lo apretó contra su pecho
Para darle su calor.
Con Él entre sus brazos,
Juan su camino siguió.
En la fuente la Adelfilla,
Un respiro se tomó.
Poniendo al Niño en el suelo
Con el agua cristalina
Se enjugaba su sudor.
Al volverse por el Niño
Potente luz le cegó
La que desprendía el Niño
Envuelto, en suntuoso mantón
Con sus ojos entornados
Del Niño, estas palabras escucho
“Juan, Granada será tu Cruz”
Desapareciendo al instante
Y solo Juan se quedó.
Cuando llego a Granada
Se cumplió la profecía
Tal como el Niño anuncio.
Por eso, en este precioso pueblo
Desde entonces se venera
Al Niño y San Juan de Dios.
Autor: P.H.