Alejandro Vargas

En la mesa redonda

Cálida aspereza, 

Vierte en mi tu corrosivo silencio y hazme sentir parte de la nada, parte de todo. 

Profunda, helada, asfixiante oscuridad

Déjame tomar tu mano, abraza mi palpitante corazón, mi trémulo sentir. 

Mi sangre recorrerá cada centímetro de amor. 

En mis brazos la soledad no estará tan vacía, y el olvido no será lejano.