Tus labios son la cúspide de mi cielo,
donde viajo cuando los míos se encuentran con los tuyos,
tus labios son senderos donde reposan mis besos,
me hacen la invitación a pecar;
y permanecer preso en ellos,
adicto a esos labios prohibidos,
que no me canso de besar ,
¡Oh mi gran amor !
Confieza con esos tentadores y ardientes labios ,
que tu amor me pertenece,
y hagamos un pacto que lo sellemos,
con cada beso deseado y correspondido.
Abel Fariña
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