Kamar Oruga

La Hora Inmortal

 

Ya no puedo ver a través de tí
ya no, el sol se marchó
hacia otro horizonte 
Dios no habla, sólo escucha 
y en tu marca limpia, la señal 

Vos te fuiste en una nave mística 
y adiós le dijiste al día 
y es que dí todo por tu querer
me perdí en tu loca fantasía 
y tus manos abrigaron el mal
bajo el sueño de la primavera 
tu cuerpo es tan lejano como el mar 
se transforma con el silencio 

Espejo de niebla 
ángel del amanecer 
y es que me salvarías de la verdad
y así yo despierto en la más pura soledad 
en una ciudad sin amor 
entonces uno canta hasta morir
el verbo sagrado vuelve al libro 
libro de todas las soledades 
y mi alma rebota 
ansiando su forma de barro 

Porque bebí allí 
lágrimas de tu cielo 
ya no temas a la caída 
hacia el interior de la fuente 
el mal se come tu amor, otra vez 
¿estás ampliando tu fe o estás jugando 
hasta el desborde? 
dime la forma de salir de aquí
dime el secreto del jardín 

Y así encuentro tus manos de soledad 
y me alimento en tu ritual 
tanto que en la noche se agita el mar 
y prometiste que me harías libre
tu amor recibe el intelecto 
de todas las nostalgias 
y el aroma de una canción 
con la que iré quebrando tu cruz 

Y al encuentro de las horas 
me pierdo en tu inmensidad 
y en la sombra fugaz
el brillo de tus dedos de espuma
me anclan junto a las sirenas 
y así bebo la más pura soledad
en la orilla de tus vicios 
en tu sed está toda la verdad
y el guiño de la humanidad
en la imaginería eterna